viernes, 2 de septiembre de 2011

Piensan que somos unos estúpidos

Porque negar que la política sea el arte de buscar la felicidad y el buen gobierno para las personas; y este nuevo gobierno, da señales de estar yendo por el buen camino. Pero en un país que lucha entre la desgracia y la sobrevivencia de sus virtudes y valores, no bastan con las buenas señales.
Necesitamos una política agresiva, frente a la delincuencia de cuello y corbata, la corrupción es un mal endémico, ser ladrón y coimero ahora no es una vergüenza, parece ser una virtud. Muchos se siente orgullosos de sacarle la vuelta a la ley. En el Perú se cumple el viejo dicho: el vivo vive del tonto, y el tonto de su trabajo. Ser funcionario o autoridad en el Perú significa tener carta abierta para llenarse los bolsillos a manos llenas nuestro dinero. Nos roban, como si viviríamos en el país de la impunidad.
Esos malditos, no encuentro otra palabra; se enriquecen a costa del trabajo de millones de peruanos. Y para colmo, cuando vamos a solicitar y/o a gestionar cualquier información o documento, nos miran como si nos harían un favor al estar en ese puesto.
Lamento decirlo, lo peor no son ellos. Somos nosotros. Cuando nos atienden, lamentablemente decimos: ¡gracias por atendernos! Su obligación es atender al ciudadano. Ellos al atender, no nos están haciendo el favor. Están cumpliendo su función.
Yo me pregunto: ¿Dónde están los peruanos honestos? ¿Dónde están los peruanos que luchan de manera incansable para sacar adelante a su familia? ¿Dónde está esa juventud que cuestiona su mundo y su futuro? ¿Dónde están las mujeres, que son la reserva moral de un país, que requiere su voz y acción de manera desesperada?
Es un error dejar la política a gente que no entiende de política. Que no siente el servicio público, en lo profundo de su espíritu. Hasta cuando los justos seguirán en su primavera.
Queremos un mundo feliz, para nuestros hijos…
Luchemos incansablemente para que el pueblo y las mayorías realmente conquisten el poder. Basta al telón del teatro del sistema…dejemos todo, desde nuestra posición construyamos nuestra identidad, después esa identidad será el país de nuestra vejez.
No tenemos mucho tiempo…solo tenemos una sola vida.


No hay comentarios: